ASHINGTON.- Donald John Trump juró como el 47º presidente en la historia de Estados Unidos con la promesa de abrir una “era dorada”, crear un país próspero, libre, más fuerte, y poner punto final a lo que llamó el dominio de un establishment “radical y corrupto” que llevó a la primera potencia global a la decadencia.
El discurso inaugural de Trump, que brindó ante unos 800 invitados en el Congreso, entre ellos, el presidente Javier Milei, dejó además un huracán de anuncios que su nuevo gobierno comenzó a implementar desde el primer día, incluido un cierre virtual de la frontera con México y el envío de tropas -declaró el estado de emergencia en la frontera sur-, la imposición de una emergencia energética para ampliar la producción de petróleo, el reconocimiento de sólo dos géneros -masculino y femenino-, y el compromiso de una ofensiva para recuperar el control del Canal de Panamá.
“La era dorada de Estados Unidos comienza ahora mismo”, anunció Trump, en la primera frase de su mensaje luego de prestar juramente ante el presidente la Corte Suprema, el juez John Roberts. “Nuestra máxima prioridad será crear una nación orgullosa, próspera, valiente y libre. Estados Unidos pronto será más grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca”, prometió.Más tarde, en un evento ante simpatizantes en el Capital One Arena de Washington, firmó sus primeras órdenes ejecutivas: volvió a retirar a Estados Unidos del Acuerdo climático de París (la salida se cumplirá dentro de un año) y revocó la salida de Cuba de la lista de Estados promotores del terrorismo (la decisión de Joe Biden solo duró seis días), entre otras acciones. Más tarde, en el Salón Oval, continuó con más firmas: indultó a unos 1500 asaltantes del Capitolio (“los rehenes del 6 de enero” de 2021, los calificó), designó a los carteles como “organizaciones terroristas extranjeras” y declaró el estado de emergencia en la frontera sur.
Además, Trump dijo que podría imponer aranceles de 25% a Canadá y México a partir del 1 de febrero, pero no dio fechas sobre qué podría ocurrir con las tasas para China. Y al ser consultado sobre si presionará al régimen venezolano de Nicolás Maduro, respondió: “Ya veremos eso. Pero le vamos a dejar de comprar petróleo. No necesitamos el petróleo de Venezuela. Eso va a tener un gran impacto en Venezuela”.