A CASI TRES MESES
Por primera vez, la Secretaría de Trabajo nacional convocó a una audiencia. Pero la empresa no concurrió. Uno de los líderes de la central obrera estuvo en el acampe
Cuando están a punto de cumplirse tres meses del conflicto desatado por el despido de los 300 trabajadores de la fábrica de cerámicas ILVA, en el Parque Industrial de Pilar, por primera vez la Secretaría de Trabajo de la Nación busca intervenir para destrabar la situación.
La cartera conducida por Julio Cordero convocó a una audiencia a instancias de la CGT que, tras el cambio de autoridades, se acercó al acampe mantienen los trabajadores.
Pese al cambio de actitud de la central obrera y del Gobierno nacional, la empresa se mantiene en su misma postura intransigente. Los responsables de ILVA dejaron plantados a los funcionarios y sindicalistas reunidos de forma virtual este martes al mediodía.
“En el día de la fecha, la empresa nuevamente no se presentó a la audiencia convocado por Trabajo de nación, a pesar sido debidamente notificada, demostrando una vez más su falta de voluntad para resolver el conflicto que ya afecta a más de 300 familias desde el 29 de agosto”, le dijo a El Diario Marcelo Barrionuevo, uno de los delegados de la planta.
“Reafirmamos nuestro compromiso con la vía del diálogo y exigimos a ILVA que cumpla con sus obligaciones legales: pago de las indemnizaciones y sueldos adeudados, además de la regularización de la situación laboral de todos los compañeros afectados”, agregó.



