En la noche del 6 de junio de 2013 jóvenes del Movimento Passe Livre (MPL) salieron a las calles de San Pablo, protestaron, piquetearon y protagonizaron algunos disturbios por un aumento del 6,66% de las tarifas de transporte. Semanas después, esa ciudad estaba estallada de manifestaciones contra el gobierno de Dilma Rousseff, caldo de cultivo de lo que se masificaría en 2014 y pavimentaría el camino al impeachment de 2016, una conspiración hedionda, pero llevada adelante por medios constitucionales.
El MPL, organizado en torno a la consigna de un transporte público gratuito, era un colectivo de izquierda. Los grupos que tomarían la posta de la protesta social con el correr de los meses –Vem Pra Rua ("Vení a la calle") y el Movimento Brasil Livre (MBL), sobre todo– militaban en la derecha dura y serían la pinza callejera que terminaría traumáticamente con la administración del Partido de los Trabajadores (PT).

Las protestas de 2013 en Brasil. (Foto: Fabio Rodrigues-Pozzebom, Agência Brasil).
El recordatorio llama a la reflexión. ¿Qué fuerzas se despliegan en paralelo a una protesta social más que justificada contra el ajuste desmesurado, torpe, inequitativo y gozosamente cruel de Javier Milei y Toto Caputo? ¿Hay algo, además de la paliza del 7-S bonaerense, que explique la defección de cruciales "héroes del veto" en contra de los jubilados? ¿Corresponde hacer hipótesis sobre los sorprendentes giros progresistas que dan en estas horas quienes ayer nomás alzaban las dos manos para darle al Presidente "las herramientas" que necesitaba para llevar adelante ese mismo ajuste?
Sobre todo, ¿debería hacer algún ruido que algunos de esos referentes sean los permanentes garantes de la gobernabilidad, gente que expresa bien los intereses del Círculo Rojo?
En reacción a la reversión de sus vetos al financiamiento de los hospitales y las universidades nacionales –y antes a la emergencia en discapacidad, y ayer la insistencia del Senado en el reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional, ATN–, Milei embistió en X contra el "Partido del Estado".



