EFECTO PALIZA
El gobernador le dio una entrevista al diario enemigo del Presidente y de La Jefa del PJ. Casting de muletos para 2027, razones y malditas interpretaciones.
Si hubo un plan, importa, por supuesto. En La Plata lo niegan. Con todo, aun aceptando la hipótesis de la inocencia, la entrevista que le dio este domingo Axel Kicillof a Clarín terminó cristalizando una sociedad de hecho -¿transitoria?- que envió mensajes a los dos lados de la grieta: a Javier Milei y a Cristina Fernández de Kirchner. El gran diario argentino y el gobernador de Buenos Aires le avisaron al Presidente que el casting que inició el establishment en busca de una alternativa para 2027 incluye o, de mínima, no veta al kirchnerista al que prometió pintarle la provincia de violeta, al "enano soviético" que terminó propinándole una paliza de KO en la madre de todas las batallas.A la expresidenta, en tanto, le mostraron hasta dónde está dispuesto a llegar su exfavorito en la composición de la nueva canción: elegir, para quebrar su habitual resistencia a dar entrevistas a medios escritos, al holding que le hizo periodismo de guerra durante la presidencia en la que Kicillof fue su ministro de Economía; el diario que un día antes de la publicación del reportaje sostuvo, nada menos que a través de Ricardo Roa, un cruzado anti-K que ostenta el cargo de editor general adjunto, que "Kicillof enterró a Cristina", una metáfora brutal inspirada en la figura del "último clavo en el cajón" que había acuñado el mismísimo Milei.
Enfrentados por la compra de Telefónica, que el Gobierno intentó frustrale al Grupo Clarín, Milei y el ceo Héctor Magnetto libran una guerra para nada sorda: el Presidente mantiene fijado en su cuenta de Twitter un mensaje titulado, sin perder tiempo en eufemismos, "CLARÍN, LA GRAN ESTAFA", así, en mayúsculas.
CLARÍN: LA GRAN ESTAFA ARGENTINA Se ve particularmente enardecidos a buena parte de los empleados del Grupo Clarín. No paran de hostigar con mentiras al Gobierno simplemente porque dijimos que íbamos a defender a los argentinos del abuso de la posición dominante que el Grupo quiere tener en el mundo de las telecomunicaciones. Están acostumbrados a actuar así. Presionan y operan a los gobiernos para obtener beneficios aún si es a costa de los argentinos. Una de esas ocasiones ocurrió durante el 2002 en la presidencia de Duhalde. La misma noche que asumió hubo una reunión en una casa en Banfield en la que estaban Magnetto, Duhalde, Remes Lenicov y otras personas. Clarín estaba al borde de la quiebra en ese momento. En esa cena se acordó devaluar 300% (devaluar es empobrecer a los argentinos) y se arregló la aprobación de la Ley de Preservación de Bienes y Patrimonios Culturales. Con esa ley ningún banco (quienes como garantía habían prendado las acciones del Grupo) iba a poder ejecutar la deuda que Clarín tenía (3.000 millones de dólares) porque al ser bienes culturales no iban a poder ser ejecutables. De esa manera, Clarín consiguió, a costa de todos los argentinos, arreglar sus problemas financieros. Nunca sabremos a cambio de qué el entonces gobierno de Duhalde decidió hacer eso. Hoy quieren quedarse con el 70% de las telecomunicaciones argentinas. Eso implica que tu celular, tu internet, tu teléfono, todo lo controlaría el mismo grupo económico, que por su posición dominante podría



