Acuatro días de la revancha frente a Libertad, de Paraguay, por los octavos de final de la Copa Libertadores, Marcelo Gallardo -con su costumbre de blindar su formación hasta último momento- no sorprendió con el recambio casi completo para medirse contra Godoy Cruz, por el Torneo Clausura, sino con ciertos nombres y duplas, como la central (donde arrastra bajas) y la delantera. En esa línea ofensiva apareció un debut, el de Bautista Dadín, aquel que River se aseguró con una cláusula de rescisión llamativa para el fútbol argentino (y a raíz de la salida de Franco Mastantuono a Real Madrid, que no esperaban tan pronta).
Y es que, lógicamente, no se puede asegurar que el joven, de 19 años, valga lo que exige el contrato firmado hace unos meses atrás y que fue noticia en el mundo del fútbol: €100.000.000. Al menos por ahora, claro, que apenas se puede visualizar un futuro prometedor y sólo se puede hablar del punto de partida en la primera división desde este domingo. Una estrategia evidente que podría establecer nuevas medidas con las que se logre retener mayor tiempo a sus jóvenes talentos.



