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Se trata del fotógrafo Javier Graniera, quien falleció a causa de un infarto en la UPD de la localidad. Tenía 59 años y dos hijos.
Una dolorosa y sorpresiva noticia enlutó el inicio de 2025: el fallecimiento de Javier Antonio Graniera (59), un vecino muy querido de Ingeniero Maschwitz. Aficionado a la fotografía y a las motos, también era empleado municipal y se desempeñaba en la Tesorería del Palacio Municipal, donde estaba a punto de jubilarse.
Allegados a Graniera comentaron a este medio que empezó a sentirse mal horas después de haber compartido la celebración de Año Nuevo con su familia. “Se descompuso, pero en el momento no quiso ir al médico”, relató un compañero de trabajo. Sin embargo, los síntomas se acentuaron. Por eso, a la noche lo llevaron de urgencia a la Unidad de Diagnóstico Precoz (UDP) de Ingeniero Maschwitz.
Los médicos intentaron compensarlo, pero su cuadro ya era crítico y falleció poco después de haber ingresado al establecimiento, ya en horas de la madrugada. Según trascendió, la causa de su muerte fue un infarto.
Casado con Marcela Freire, su compañera de toda la vida, y padre de dos hijos -Nicolás y Agustina-, simpático, amable y bohemio, supo ganarse el aprecio de todos los que tuvieron la suerte de conocerlo y que hoy lamentan, consternados y sin explicación, su repentina partida.
